lunes, 19 de diciembre de 2011

Soy..

Soy algo voluble,torpe,distraída,le tengo amor a la historia,a la música,a la poesía,a lo perfecto e imperfecto,a la irregularidad,al color rojo,a lo arcano,lo distinto,a la luna,a la lectura,a las miradas profundas,al teatro,sobre todo a todas las sorpresas buenas y malas de la vida, reconozco que algunas veces el pasado deja huellas pero no estoy de acuerdo con los que siguen lamentándose lo que ya fue.....

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Mi familia, ha llegado!!! ( No se quien lo escribió pero lo ame)

Me encontré de pronto acompañado únicamente de mi esposa, sentados a la mesa, los dos solos. En ese instante, no sé de qué forma vinieron a mi mente mis padres.
Cuando joven, al llegar las fiestas navideñas, las posadas, las reuniones con los amigos y demás, optaba siempre por asistir a estas reuniones en vez de pasarlas con mis padres.
Mi padre, siempre quiso que toda la familia, al menos el día último del año, la pasáramos juntos. Siempre nos decía, recuerdo ahora, que dividiéramos las dos fechas.
Los que ya estaban casados, pasaran la nochebuena en casa de sus suegros, y los aún solteros, con los amigos. Lo único que nos pedía era que el día último del año lo esperáramos con él y con mi madre. ¡Nunca se lo pudimos cumplir!
Mis hermanos ya casados, nunca pudieron. Siempre alegaron que estaba muy retirada la casa de sus respectivos domicilios, que era muy fría la noche, en fin, siempre excusas. Los solteros, preferimos siempre salir con los amigos para hablar, bailar, divertirnos y beber. ¡Siempre preferimos estar con otras personas, pero no con nuestros padres! Nuestras atenciones y afecto eran para otras personas.
Una noche de diciembre, mi hermano mayor nos convocó a todos los demás, para hacernos saber, que deberíamos pasar más tiempo con nuestros padres, ya que nunca después de haberse casado los mayores, habían pasado un fin de año con ellos.
Yo creo ahora, que mi hermano estaba pasando por lo mismo que mis padres, ya que sus hijos mayores, empezaban a pasar estas fechas con sus amigos, y él y su esposa pasaban ya sus dos primeras noches de fin de año solos. Todos estuvimos de acuerdo en que pasaríamos el 31 de diciembre de ese año, en casa de mis padres.
¡Mis padres se pusieron muy felices! ¡Mi padre le dijo a mi madre, que sacara las ollas grandes para preparar una gran cena! En la casa todo era felicidad.
Mi padre se acercó a mí y dijo: "Estoy muy feliz hijo, porque por fin voy a tener a todos como cuando erais pequeños, sentados en la mesa de la casa. Quiero ver a mi hijo el mayor a mi derecha y a ti a mi izquierda por ser el más pequeño.
Tu madre estará en el extremo opuesto y tus hermanas a su derecha excepto tú, que estarás junto a mí". Se le veía tan feliz, que me dio un abrazo...el cual sentí tan lleno de amor que quise llorar.
¡Todo estaba listo! Eran las 7:00 p.m. y les dije a mis padres que iría a comunicarles a mis amigos que no pasaría el fin de año con ellos sino con mi familia. Mi padre dijo: ¡Haces bien hijo, para que no te vayan a esperar!, y me dio una palmada en el hombro y me brindó una bella sonrisa.
Cuando salí me esperaban dos de mis amigos a los que les comenté lo que habría de hacer esa noche. Mis amigos me dijeron, que por lo menos brindara con ellos antes para que así ellos sintieran que estaba ahí en el grupo. Ese brindis se alargó hasta casi antes de la media noche, tiempo en el cual, pensé muchas veces que en mi casa habrían de estar mis hermanos y hermanas con mis padres, ¿y yo?, acá sin cumplir lo que había prometido a mis hermanos sobre esa noche.
Ya un tanto arrepentido por no haberme ido de inmediato, me retiré sin siquiera avisarles a mis amigos, presentía que me habría de recibir un buen regaño por parte de mis hermanos y ver el rostro de mis padres, enojados conmigo.
Cuando iba llegando a casa, no percibí alboroto alguno de parte de mi familia, pensé que por estar fría la noche se encontrarían al interior de la casa con mis padres. Entré por la puerta de atrás para no ser tan obvio, al menos si me preguntaban diría que estaba dormido, así que no habría ningún problema.
En verdad, ahora que lo recuerdo, una lágrima se desborda de mis pupilas. Cuando abrí la puerta no oí ningún ruido, sólo escuché la conversación de mi padre con una voz quebrada por el llanto diciéndole a mi madre: "¡Vieja, no vino nadie, ni siquiera el menor de mi hijos está con nosotros! ¿Qué hemos hecho con nuestros hijos que ahora no quieren estar aquí, con nosotros?
Con nosotros, con sus propios padres, en esta casa que construimos para ellos con todo nuestro amor, esfuerzo y trabajo? ¿Por qué no nos pueden dedicar un día?..., si nosotros les dedicamos toda nuestra vida".Se oía una onda tristeza en sus palabras, que no tuve valor ni siquiera para acercarme. Seguí oyendo a mi madre que le contestó con unas palabras que aún retumban en mis oídos.
"¡Viejo, no te preocupes! ¡Mira los padres tenemos que entender que sólo estaremos en el pensamiento de los hijos cuando están pequeños! Pero cuando crecen, ese pensamiento lo ocupan en otras cosas y personas como la escuela, sus tareas, la diversión, sus amigos, las fiestas y después en el noviazgo, el trabajo, la esposa, sus propios hijos.
Sus ocupaciones y preocupaciones son otras... y nosotros no somos parte de ellas. Quédate tranquilo 'Viejo'... Lo que les dimos e hicimos fue por amor. ¿Tú crees que preferirían pasar la noche de fin de año con un par de viejos que ya no pueden bailar, que ya no tienen gracia para nada?, que se cansan de todo... ¡Anda, anímate...! ¡Mira, voy a poner los 10 platos sobre la mesa, y al que vaya llegando le iremos sirviendo!"
Sentí un nudo en la garganta enorme que no me dejaba respirar, me sentí tan desagradecido, tan mal hijo, tan avergonzado conmigo mismo, ¿cuánto tiempo le he dedicado a otras personas y actividades nada importantes comparadas con mis padres? ¿Cuántas veces he dejado de abrazarlos, besarlos y decirles cuanto los amo porque estoy tan ocupado?
Salí de donde estaba y abracé a mi padre y le pedí perdón, luego fui con mi madre, y le besé sus manos y me arrodillé, ella me acariciaba los cabellos mientras mi padre se secaba las lágrimas y dándome la mano me sentó a su derecha y dijo: "¡No es necesario que estén todos, uno solo representa a los demás. 'Vieja', sirve la cena! ...¡QUE MI FAMILIA HA LLEGADO!"
Hoy mis hijos no están conmigo y en mi mesa están los dos platos servidos, en cuanto llegue uno, tan solo uno, entonces mi familia habrá llegado.
¡Aprovechen a sus padres en vida!... ¡No los descuiden, que cuando no los tienes quisieras un solo minuto para poder abrazarlos y decirles cuanto los amas!


AUTOR DESCONOCIDO

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Carta a Paulina Peña Pretelini por Hector Zagal

Querida Paulina Peña Pretelini

No tengo el gusto de conocerte personalmente. No sé cómo eres, desconozco tus cualidades, tus aficiones, tus intereses. Entiendo tu molestia al escuchar las críticas a tu padre, Enrique Peña Nieto. Son gajes del oficio. Deberás irte acostumbrando a los ataques contra él. En una democracia, la crítica es un ejercicio fundamental. Tu padre es una figura pública y, por ende, sus actos serán juzgados con rigor. “¿Por qué son tan duros con él?”, te preguntarás. Bueno, los funcionarios públicos ganan mucho dinero. Hay miles de personas dispuestas a sufrir críticas y cuestionamientos con tal de figurar en la nómina oficial. El sueldo bien vale esos golpes. ¿No?

Pero no es de tu padre de quien quiero hablar, sino de ti. ¿Te confieso algo? Me aterra que hayas utilizado la expresión “hijos de la prole” como un insulto. Insisto, es disculpable que te enfades por la burla hacia tu padre. No me asustaría que los llamaras “babosos”, “tontos”. Es más, no le preocupa el que nos hayas llamado “pendejos”. En cambio, no se puede excusar tu menosprecio a los hijos de los trabajadores, de los obreros.

¿Oíste del escándalo de las Ladies de Polanco? Descalificaron a un policía llamándolo “asalariado”. Algo similar hiciste tú: descalificas a la mitad del país por su condición social. ¿Qué tiene de malo ser hijo de un obrero? Sabes, yo soy nieto de un minero, un proletario. No me da vergüenza decirlo. ¿Te avergonzarías de tu padre si fuese un vendedor de tamales o un plomero?

Tu padre, que ha leído la Biblia, te puede recordar una frase de Jesús en el Evangelio: “De la abundancia del corazón, hablará la boca”. Sin pretenderlo, con tus palabras has revelado tu clasismo. Desprecias el trabajo manual. Minusvaloras a quienes se mantienen con su esfuerzo. ¡Qué tristeza que así piense la hija de un candidato presidencial!

“Hijos de la prole” son, en efecto, quienes estudiaron en escuelas públicas, quienes utilizan el metro, quienes no comen cortes argentinos y quesos españoles, quienes no utilizan zapatos de miles de pesos, quienes no se atienden en el hospital ABC, quienes no viajan en helicóptero. Los hijos de la prole, por el contrario, deben hacer largas horas de filas en las clínicas del seguro social, deben comer carbohidratos (tortillas), deben estudiar en salones sin computadoras, deben apretujarse en los transportes públicos. Los hijos de la prole, querida Paulina, ganan en un año lo que tu padre gana en una semana.

Cuando leas estas líneas has el siguiente ejercicio. Revisa lo que llevas puesto encima: perfume, cremas, desodorante, ropa, zapatos, celulares, aretes. Suma el total. ¿Sabes que traes encima más de lo que una indígena gana durante un año de trabajo duro?

Paulina, me da terror que pienses así. Tu lapsus reveló tu “realidad”: vives en una burbuja color de rosa. “Hijos de la prole” no es un insulto, sino un título honorable. Este país, que tu padre aspira a gobernar, depende de los obreros, de los campesinos, de los empleados, depende de esas personas a quienes menosprecias.

Ojalá este gravísimo desliz, no sea fruto de la educación que recibiste en casa. Ojalá y sea culpa tuya, fruto de tu arrogancia (tan propia, eso sí, de la clase alta mexicana). ¿Qué será de México si lo llega a gobernar una persona que desprecia al proletariado?

Mira Paulina, me parece que por tu bien, debes inscribirte en una escuela pública, reducir tu escolta al mínimo, tomar el metro en horas pico, y ponerte a trabajar. Por si no lo sabes, muchos de los “hijos de la prole” se pagan sus estudios con su trabajo: los hay campesinos, vendedores, obreros. Algunos trabajan desde niños.

Paulina, haz puesto en riesgo el futuro político de tu padre. Pero lo que es más grave: pones en peligro en riesgo el futuro de México.

Escrito por Hector Zagal



lunes, 5 de diciembre de 2011

Solo pienso..


Personas que sobreviven corriendo y ni siquiera saben a donde van.. Se nos a olvidado la amabilidad el regalar una sonrisa, el preguntar con verdadero interés como estas...se no olvido el pedir las cosas por favor y el dar las gracias..ya no tenemos tiempo de admirar un amanecer. Ya no disfrutamos del olor a la tierra mojada de un rico café de una tarde llena de risas, corremos de un lado para otro sin tener tiempo para nada..ya no se trabaja para vivir mejor..se vive para trabajar.. Queremos mas y mas..algunos perdimos la capacidad de asombrarnos o de desear cosas.. Porque lo tienen todo aparentemente..si todo lo material.. Porque si fulano tiene yo quiero.. Lo mejor que podemos tener son las ganas de llegar a casa.. De sentirnos de verdad en nuestro hogar..de sentir paz y amor cuando llegamos... Muchas veces no nos importa tener por pareja a alguien que emocionalmente no nos llena no complemente no nos hace ser mejores seres humanos ni siquiera una buena platica se puede tener... Pero ah! Es un(a) muñec@ que a todos se les cae la baba de verle.. Ofendemos, criticamos y nos mofamos de las personas que pensamos no están a nuestro nivel.. nivel?? De estupidez será por que no debemos de olvidar que siempre lo que vemos mal en el otro es por que nosotros lo tenemos aun si conoces la historia de esa persona no tienes derecho de juzgar... Algunas veces detrás de ese mal genio y de ese me vale madres todo.. Esta una persona que necesita que le amen por su esencia..

Solo pienso...

Tus letras...lo que mas ame...

Amor, te busco en el ciberespacio y no te encuentro.
Donde estas ángel mío?
Te amo como nunca he amado...
Te quiero como nunca he querido...
Te deseo como a ninguna mujer he deseado...
Te adoro mas que a la vida...
Te extraño como a nadie en la vida...
Eres mi vida, mi espíritu y mi amor mas grande



Amor,Hoy estaremos un poco incomunicados. Tu en León yo en Cuerna
Se que te extrañaré mucho y tu a mi
Ese es mi único consuelo
Estaré pensando en ti, como siempre
Estaré amándote a la distancia, como hasta ahora
Te soñaré despierto, como nunca
Tengo muchas ganas de escuchar tu voz
Me aguantaré apenas son las 8 de la mañana.
Te amo.
Te quiero
Te necesito
Tuyo por siempre





Te Amo...!

Tienes una leve idea de cuanto te amo?
Duermes en mi..en mis latidos..en mis
suspiros... en mis ilusiones...en cada palabra..
En cada sentimiento...estas presente..!!
Tocaste mi alma con tal suavidad que la tienes
Por completo...!! Dejeste huellas tan bellas
Y profundas en mi piel que son imborrables..!!
Deseo ese momento en que nuestros suspiros
Son uno solo...deseo tanto...lo deseo..!!

Te Amo...!!